Cuando quiero preparar un postre y no quiero pasarme demasiado tiempo en la cocina, siempre opto por hacer una mousse o una panna cotta. Son postres muy fáciles de preparar y además no tenemos ni que encender el horno.
En esta ocasión este cremoso lo he preparado a partir de una crema inglesa a la que he aromatizado con café y vainilla. Y para hacerla aún más irresistible le he añadido chocolate blanco y la crema de whisky Baileys.
Si lo que estás buscando es un postre fácil, rápido y delicioso, este postre seguro que no te defraudará.
Puedes hacerlo con chocolate con leche si te gusta más, pero es posible que le tengas que añadir un poquitín más de azúcar a la crema.
Ingredientes:
- 150 gr de leche entera
- 150 gr de nata 35%mg
- 100 gr de chocolate blanco de cobertura
- 4 yemas de huevo
- 1 cucharada de café espresso
- 30 gr de azúcar
- 1 cucharadita de vainilla en pasta
- 20 gr de baileys
- 1 hoja de gelatina
- Para decorar:
- Frambuesas
- Pistachos picados
Instrucciones:
- Calienta la nata con la leche, añade la vainilla y el café. Disuelve bien, tapa y deja infusionar 15 minutos fuera del fuego.
- Mezcla las yemas de huevo con el azúcar.
- Añade la mezcla del café, que habremos vuelto a calentar ligeramente sobre las yemas lentamente y sin dejar de remover. Vuelve a poner al fuego suave y sin dejar de remover con una espátula deja hasta espesar. (Tiene que llegar a 85° la mezcla)
- Calienta el chocolate durante 2 minutos en el microondas (tiene que estar ligeramente fundido cuando lo mezclemos)
- Cuela la mezcla del café encima del chocolate, espera 1 minuto y empieza a mezclar.
- Añade la gelatina escurrida y disuelve bien.
- Incorpora la crema de baileys y mezcla.
- Llenas las copas y deja enfriar en la nevera durante 3 horas.
- Decora con frambuesas y pistachos picados.