Los pasteles de queso con sabores y aromas naturales son mi debilidad, y además los podemos versionar de diferentes maneras, añadiéndole el sabor que más nos guste y prepararlos del tamaño que más nos apetezca.
Normalmente este tipo de Cheesecake que se prepara sin horno, cuaja con algún tipo de gelatina, que es lo que les da estructura y unión.
Para que tengáis una referencia, por cada 100 gr de líquido necesitaremos una hoja de gelatina. Tenemos que tener en cuenta que en invierno con el frío se necesita un poco menos de cantidad que en verano.
Para la base del cheesecake podéis utilizar las galletas que más os apetezcan, las maría, de mantequilla, de cereales, de chocolate.
Si os cuesta encontrar la fruta de la pasión o maracuyá, lo podéis sustituir por mango, el sabor no es el mismo, pero también queda bien.
Puedes sustituir la crema fraiche por la misma cantidad de queso crema.
Este tipo de tartas siempre es aconsejable prepararlas con un día de antelación, les da más tiempo para que cuaje mejor. Y si quieres hacer unos cortes perfectos, lo puedes poner una hora en el congelador antes de cortarlo.
Ingredientes para la base:
- 150 gr de galletas de mantequilla
- 120 gr de mantequilla fundida
Ingredientes para el relleno:
- 200 gr de chocolate Blanco
- 200 gr de crema fraiche
- 350 gr de queso cremoso
- 125 gr de yogur griego natural
- 100 gr de azúcar
- Ralladura de una lima
- 100 ml de zumo de lima
- 5 hojas de gelatina
Ingredientes para la cobertura:
- 125 gr de pulpa de fruta de la pasión
- 50 gr de azúcar glass
- 2 hojas de gelatina
Instrucciones
- Forramos un molde desmontable de 20 cm con acetato o utilizamos un molde desmontable de silicona.
- Trituramos las galletas con un procesador de alimentos, le incorporamos la mantequilla fundida y mezclamos bien. Lo ponemos en la base del molde y repartimos bien con la ayuda del reverso de una cuchara. Reservamos en la nevera.
- Fundimos el chocolate en el microondas, cuidado que se quema muy fácilmente. Dejamos templar un poco
- Ponemos las 5 hojas de gelatina en remojo con agua fría.
- Mezclamos el queso crema, la crema fraiche, el yogur, el azúcar, el zumo y la ralladura de la lima y le incorporamos el chocolate fundido.
- Escurrimos la gelatina y la deshacemos en el microondas unos segundos.
- Se la incorporamos a la mezcla y mezclamos.
- Ponemos la mezcla en el molde y aplanamos bien. Lo ponemos durante 4 horas en la nevera.
- Preparamos la cobertura.
- Ponemos las 2 hojas de gelatina en remojo con agua fría durante 5 minutos.
- Escurrimos bien, la secamos y la deshacemos unos segundos en el microondas.
- Mezclamos el azúcar glas con la pulpa de la fruta de la pasión, la gelatina fundida y mezclando bien.
- La ponemos encima de la mezcla ayudándonos del reverso de una cucharada, para que no caiga de golpe, la aplanamos bien y dejamos cuajar en la nevera.
- Mejor dejarla toda la noche.