Me tendríais que haber visto la cara que se me puso, cuando el otro día me llegó un paquete a casa. Cuando lo abrí y vi que era un regalo que me enviaban unas amigas mías, desde Castellón de la Plana.
Era una caja llena de mandarinas y aguacates, producto de proximidad. Y eso os puedo asegurar que se nota muchísimo en el sabor, esas mandarinas son oro puro. Que difícil es poder conseguir frutas con sabor de verdad, ese sabor que tenían las frutas cuando yo era pequeña, del que nunca me podré olvidar. Y eso que yo vivo en un pueblo y me siento privilegiada de poder comprar directamente del hortelano, sin pasar por las cámaras.
Mis amigas de las que os hablaba son Alicia y Piluca, que las conocí como a muchos de vosotros por instagram. Y este verano tuve el placer de conocerlas en persona. ¡Son un amor!
Y qué mejor manera de utilizar los aguacates que con esta receta que hoy os enseño. Es importante que los aguacates estén maduros, pero firmes.
ingredientes:
- 2 aguacates maduros
- 2 huevos
- 75 gr de panko o pan rallado
- 4 cucharadas de harina
- 1/2 cucharadita de hierbas de provenza o tomillo y romero
- 3 cucharadas de queso parmesano rallado
- Sal
- Para la salsa:
- 150 gr de crema fraiche o yogur cremoso natural
- 3 cucharadas de pasta tahini
- 1 cucharadita de miso blanco
- Zumo de media mandarina
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 200°
- Mezcla el panko con la harina y el queso parmesano rallado, añade chile en polvo, sal y hierbas de provenza.
- Bate los huevos.
- Pela y corta los aguacates a tiras de 1 centímetro.
- Pasa los aguacates por el huevo batido y luego por la mezcla de panko.
- Coloca en una bandeja con papel de horno y hornea durante unos 20 minutos, hasta que estén un poco dorados.
- Prepara la salsa:
- Mezcla la pasta de tahini con el miso blanco, el zumo de mandarina y la crema fraiche
- Saca del horno y sirve con la salsa tahini