El calabacín es una de las verduras más versátiles que podemos encontrar. Los podemos utilizar en un sinfín de elaboraciones, tanto sea en recetas dulces, como en saladas.
Además es una verdura de la que disponemos durante todo el año, bueno de hecho como muchos vegetales. Pero si os tengo que ser sincera, calabacines no faltan en la cesta de mi compra semanal.
Por eso hoy me apetecía compartir esta receta con vosotros, porqué además de deliciosa es súper fácil de preparar.
Me gusta acompañarla con salsa de tomate casera y le añado una cucharadita de salsa picante, en este caso de Harissa que es una salsa de pimientos picantes que se utiliza mucho en la cocina magribí. Podéis sustituirla por sriracha o cualquier salsa picante.
¡Un picoteo ideal y súper fácil!
ingredientes:
- 1 calabacín
- 30 gr de queso pecorino o parmesano rallado
- 40 gr de panko
- 60 gr de harina de trigo
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de mezcla de tomillo, romero y orégano seco
- 1/2 cucharadita de pimentón ahumado
- Perejil fresco picado
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 huevo + 2 claras o 2 huevos
- Aceite de oliva para pintar
- Para la salsa:
- 100 gr de tomate frito
- 1 cucharadita de Harissa o salsa picante
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 220°
- Forra una bandeja con papel vegetal.
- Bate el huevo y las claras, reserva.
- Corta el calabacín, primero los extremos y deshecha. Parte por la mitad longitudinalmente. Y corta a láminas de 1/2 centímetro.
- Mezcla, la harina, el panko, el queso rallado, la sal, el pimentón, el ajo en polvo, la mezcla de tomillo, el perejil picado.
- Pasa las láminas de calabacín por el huevo y después por el panko, repite la operación para que quede más crujiente.
- Coloca en la bandeja y pinta con aceite de oliva. Hornea a 220° durante 20 minutos, hasta que adquiera un color dorado.
- Mezcla el tomate con la salsa picante de Harissa.
- ¡Y a disfrutar!