Este pan de croissant es una de las recetas más buenas que he preparado nunca, y si además utilizas una buena mantequilla, parecerá que te estás comiendo el mejor croissant francés.
Es una masa hojaldrada, que comienza siendo una masa abriochada, a la que le vamos dando pliegues a la masa, y así conseguir el efecto del hojaldre. Aunque una vez está horneada el exterior es crujiente y el interior tiene la suavidad que tienen los croissants.
Es una masa mucho más fácil de preparar que el hojaldre en sí, porque no le ponemos el bloque de mantequilla fría, lo que hacemos es que una vez estiramos la masa la pintamos con la mantequilla cremosa, como hacemos en los rollos de canela “Cinnamon Rolls”
Aquí podéis ver el vídeo de como lo preparo Video con el paso a paso
Ingredientes:
- 20 gr de levadura fresca panadera
- 60 ml de agua tibia
- 1/2 cucharadita de azúcar
- 570 gr de harina de fuerza la mía (Harimsa)
- 80 gr de azúcar
- 10 gr de sal
- 70 gr de mantequilla en cubos fría
- 260 ml de leche
- 225 gr de mantequilla a temperatura ambiente suave
- Un huevo para pintar la masa
Instrucciones:
- Disolvemos la levadura con la 1/2 cucharadita de azúcar y los 60 ml de agua. Dejamos 10 minutos para que empiece a actuar.
- Mezclamos la harina, el azúcar, la sal y añadimos los 70 gr de mantequilla a cubos pequeños, frotamos con los dedos para formar una especie de arenado, y que la mantequilla quede integrada.
- Le añadimos la leche y mezclamos, incorporamos la mezcla de la levadura activada, mezclamos. Lo ponemos en una superficie de trabajo y amasamos durante unos minutos hasta conseguir una masa fina (no tardará demasiado tiempo).
- Ponemos un poco de harina y la estiramos con el rodillo formando un rectángulo de unos 45 x 20 centímetros, pintamos toda la superficie con la mantequilla cremosa, lo podemos hacer con las manos. Lo vamos a doblar, uno de los extremos cortos lo ponemos en el centro de la masa y el otro extremo corto encima (quedará como un libro) (los dos extremos tienen que coincidir perfectamente) pellizcamos con los dedos los extremos más cortos, porque a la hora de estirar la masa no se escape la mantequilla. Giramos 90° la masa que el extremo más estrecho y que hemos pellizcado quede mirando hacia nosotros, 1° plegado estiramos la masa , primero damos unos golpecitos con el rodillo para ensanchar el lado más largo y empezamos a estirar hasta conseguir un rectángulo de 45 x 20 centímetros
- Lo vamos a doblar otra vez igual (como un libro) lo envolvemos en film de cocina y lo enfriamos 15 minutos en el congelador o 30 minutos en la nevera.
- 2º plegado repetimos el mismo plegado, estiramos la masa igual 45 x 20 centímetros y volvemos a plegar. Cubrimos con film de cocina y cogemos 15 minutos o 30 minutos en la nevera.
- 3° plegado hacemos la misma operación, estirar y doblar, tapamos con film y enfriamos 90 minutos en la nevera.
- Estiramos la masa nuevamente formando un rectángulo de 30 x 25 centímetros, la cortamos en 4 rectángulos igual.
- Forramos un molde de plumcake de 30 x 12 centímetros con mantequilla y papel de horno que sobresalga por los lados.
- Con los rectángulos formamos un siga zaga y los colocamos dentro del molde, uno al lado del otro, tapamos y dejamos durante 20 minutos.
- Precalentamos el horno a 220° y ponemos un recipiente con bastante agua muy caliente en un lado del horno para crear vapor.
- Pintamos la masa con el huevo batido y horneamos en la parte central del horno a 190° encima de la rejilla durante 15 minutos, ponemos un papel de aluminio por encima y horneamos durante 45 minutos más.
- Sacamos del horno y a los 15 minutos desmoldamos.
Notas:
Si tu molde es de la medida estándar de 21 x 11 centímetros tendrás que apretar un poco los rectángulos en zigzag. También lo podríamos hacer en un molde cuadrado de 20 centímetros de paredes altas.