Preparar un pesto de remolacha asada puede ser una buena alternativa a la mantequilla del desayuno. ¿Que os parece esta alternativa tan saludable y llena de sabor? Y de color por supuesto, ese color rojizo tan intenso es impresionante.
Yo he utilizado el queso idiazabal por ese sabor tan peculiar que tiene, me encanta el sabor que le aporta. Pero evidentemente podéis utilizar un buen queso manchego.
Yo os he hablado de utilizarla para el desayuno sobre tostas con trocitos de aguacate y queso fresco. Pero os lo imagináis en unas tostaditas para los aperitivos, poniendo encima algún trocito de anchoa o cebolla caramelizada. Creo que podéis sorprender a vuestros invitados, me refiero sobre todo con ese color que lo hace tan vistoso.
Propiedades de la remolacha:
Es una excelente fuente de ácido fólico, de potasio y vitamina C.
También contiene una cantidad apreciable de fósforo y nos aporta muy pocas calorías. También contiene otras vitaminas B1, B2, B3 y B6, y los minerales hierro y yodo.
Todos los nutrientes, especialmente el hierro, se asimilan mejor cuando la remolacha se toma en forma de jugo.
Ingredientes:
- 2 remolachas pequeñas
- 30 gr de nueces
- 30 gr de queso Idiazabal o manchego seco
- 1 diente de ajo
- 40 ml de aceite de oliva
Elaboración:
- Precalienta el horno a 180º y prepara una bandeja con papel vegetal.
- Lava bien la remolacha, sécala bien con papel de cocina y la pelas. Córtala por la mitad. Ponla en la bandeja y la envuelves con el papel vegetal haciendo un paquetito bien cerrado, hornea durante 45 o 50 minutos. Saca del horno y una vez fría córtala a trocitos. Deja enfriar completamente.
- En una sartén saltea las nueces hasta tostar un poco, deja que se enfríen.
- En el procesador de alimentos pon la remolacha, el ajo, las nueces, el queso rallado. Tritura muy bien. Rectifica de sal y pimienta, vuelve a triturar.
- Añádele el aceite de oliva lentamente con la máquina en marcha, hasta que quede bien emulsionado.