Cuando probéis este pastel a las tres leches siempre más vais a recordar su sabor. Una verdadera delicia para el paladar, un pastel que prácticamente no tiene complicaciones. Solo tenéis que tener la precaución de utilizar un molde grande como os explico a continuación y respetar el tiempo de horneado. Yo siempre en mis postres utilizo huevos de gallinas felices, bueno mirad si son felices que campan a su aire. Y eso se nota cuando hacéis elaboraciones sobre todo si los huevos tienen que espumar bien. Utilizarlos a temperatura ambiente igual que la mantequilla y las leches.
Ingredientes :
- 6 huevos a temperatura ambiente
- 440 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 380 gr de azúcar
- 1 cucharadita de vainilla
- Media cucharadita de sal
- 550 gr de harina
- 1 cucharadita de levadura química
- 120 ml de leche
- 100 ml de nata 35%MG
- 390 gr de leche condensada
Ingredientes para el almíbar :
- 50 ml de agua
- 1 cucharadita de vainilla
- 100 gr de azúcar
- 50 ml de nata 35%MG
Instrucciones:
- Precalentamos el horno a 150° en un molde con chimenea, el mío el de ángel food de 15 cups el más grande.Lo podéis hacer en el de bundt grande. Le ponéis mantequilla y espolvorear harina, quitando el exceso.
- Tamizamos la harina con la sal, la levadura y mezclamos bien. Reservamos.
- Batimos la mantequilla con el azúcar durante unos 8 o 9 minutos, parando entre medias para hacer bajar lo que queda en las paredes del vaso.
- Le añadimos los huevos de uno en uno, no incorporamos el siguiente hasta que el anterior esté bien integrado.
- Le añadimos la vainilla mezclando bien.
- Mezclamos en un recipiente la leche, la nata y la leche condensada.
- Le vamos añadiendo la mezcla de las leches a la mezcla intercalando con la harina, siempre acabando con harina, mezclamos hasta integrar.
- Le añadimos la mezcla al molde y damos unos golpecitos para que se asiente la masa y aplanamos por encima con una espátula.
- Horneamos durante unos 90 minutos a 150°
- Cuando falte 15 minutos para finalizar el horneado, preparamos el el jarabe. Ponemos el agua y el azúcar y llevamos a ebullición, cuando empiece a hervir lo quitamos del fuego y le añadimos la vainilla.
- Cuando termine el tiempo del horneado sacamos del horno y rápidamente pinchamos con un palillo por toda la superficie y con una brocha vamos haciendo entrar el almíbar.
- Dejamos reposar 25 minutos desmoldamos encima de una rejilla y volvemos a pinchar un poco con un palillo. Pintamos de la misma forma que antes con los 50 ml de nata.
- Dejamos enfriar completamente.