Me encana compartir este tipo de recetas con vosotros. Porque se que para muchos de vosotros, el día a día no nos da para más. Por eso se agradecen este tipo de recetas que son fáciles de preparar y sin demasiadas complicaciones. Y que al mismo tiempo quedan riquísimas.
Esta salsa teriyaki es muy fácil de preparar y en pocos minutos, tendrás una receta deliciosa.
Pechugas de pollo siempre suelo tener en mi congelador, es muy práctico para mi sacarlas las noche anterior y dejarlas descongelar dentro de la nevera. Aveces aprovecho a cortarlas en cubos cuando aún están un poco congeladas, se cortan mucho mejor.
En esta receta también puedes utilizar el contra muslo de pollo deshuesado.
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo sin piel
- Almidón de maíz para rebozar (Maizena)
- Aceite de oliva
- 2 dientes de ajos picados finamente
- 1 cucharadita de jengibre picado finamente
- 1 cucharadita de Aceite de sésamo
- 2 cucharadas de miel
- 4 cucharadas Salsa teriyaki
- Zumo de 1/2 limón
- 90 ml de Caldo de ave
- Sal
- Semillas de Sésamo tostado
Instrucciones:
- Calienta una cucharadita de aceite de sésamo en una sartén. Saltea durante una par de minutos a fuego suave los ajos y y el jengibre picado finamente.
- Añade la miel y una vez burbujee añade la salsa Teriyaki, el jugo del limón y el caldo de ave. Deja reducir durante cinco minutos.
- Corta las pechugas de pollo a cubos, sal y pimienta la carne. Pasa por la maizena y quita el exceso.
- Calienta una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva y saltea el pollo durante unos minutos por ambos lados. Quita el exceso del aceite con papel absorbente. Añade el pollo a la salsa teriyaki y deja un par de minutos hasta que quede bien impregnado de la salsa.
- Espolvorea con semillas de sésamo tostado.
Notas:
Puedes acompañar este pollo con arroz de coliflor, verduras salteadas, ensalada. También queda delicioso acompañado de cuscús o de arroz.