Una de las cosas que más me gusta es ir al mercado y ver las paradas de pescado lo que nos ofrece en ese día.
Así que el otro día encontré unos rodaballos que eran hermosísimos, aunque el pescado en si no sea muy fotogénico, pero su sabor es increíble.
Los he acompañado con unas patatas, unas gambas rojas de Palamós y un refrito de ajo y guindilla.
Dicen que cocer el pescado sin hacerle ningún corte queda mejor, más jugoso, pero yo lo marco con un cuchillo los cortes sin llegar a cortar del todo, porque me va mejor para servirlo.
También le podéis poner una copita de un buen vino blanco antes de meter el pescado en el horno, yo en este caso no lo hice.
3 personas
Ingredientes:
- 1 rodaballo
- 6 patatas medianas
- 3 cebollas medianas
- 6 dientes de ajo
- 250 gr de gambas rojas (las mías de Palamós)
- 1 guindilla seca
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
Elaboración:
- Precalentamos el horno a 220°
- Pelamos y cortamos las patatas a rodajas gruesas.
- Ponemos un buen chorro de aceite de oliva en una bandeja y ponemos las patatas, sal pimentamos, les damos un golpe en seco con un cuchillo a tres dientes de ajo y se los añadimos, dejamos cocer unos 30 o 40 minutos, tienen que quedar casi cocidas.
- Cortamos la cebolla en juliana, ponemos un poco de aceite de oliva en una cazuelita y añadimos la cebolla, ponemos una pizca de sal y tapamos, dejamos pochar a fuego suave, removiendo de vez en cuando, dejamos hasta que quede transparente.
- Sacamos las patatas del horno, esparcimos la cebolla por encima y colocamos el pescado encima, sal pimentamos y ponemos un chorrito de aceite de oliva por encima.
- Introducimos en el horno a 200° durante unos 20 minutos, depende del peso del pescado, comprobar que esté cocido, cuando falten 5 minutos para finalizar la cocción ponemos las gambas alrededor del pescado.
- Calentamos un poco de aceite de oliva, cortamos 3 dientes de ajo a láminas finas se lo añadimos junto con la guindilla. Dejamos que se doren los ajos, sin que se quemen.
- Sacamos el pescado del horno y le añadimos el refrito por encima del pescado y las gambas.
